SUMAR, ¿puede, aún, convertirse en organización “de lucha y de gobierno”?

26 de mar4zo 2024

Isidor Boix

En el cierre de la ASAMBLEA de SUMAR del 23 de marzo Yolanda Diaz afirmó: “Somos una fuerza de Gobierno, pero con los pies en las calles, en las casas, en los supermercados, …”. Por su parte, Iñigo Errejón en su discurso en esta ASAMBLEA sólo se refirió a la gestión de gobierno de SUMAR.

No entiendo muy bien el “pero” (quizás sería mejor “con”), ni el sentido de los “pies”(¿individuales, uno/a a uno/a, desde la calle-casa-supermercado de cada cual, o colectivamente en organizaciones sociales?), y me preocupa la aparentemente exclusiva visión institucional del portavoz parlamentario. Por ello he ido a buscar en las ponencias política y organizativa aprobadas cómo se aborda el carácter de la “organización” y su relación con los correspondientes borradores sometidos previamente a discusión y enmienda, con las enmiendas (las esenciales referidas al concepto de “organización” política “de lucha y de gobierno”) presentadas (algunas a través del grupo de “trabajo decente”) asumidas o rechazadas.

No he encontrado una respuesta clara al interrogante, por lo que, para lo que me importa comentar ahora, me sirve el discurso de Yolanda y su referencia al “Gobierno” y a “las calles”, aunque me hubiera gustado que tales “pies” estuvieran también explícitamente “en las fábricas, en los centros de trabajo, …”.

Lo importante es lo que destila el discurso y sobre todo la práctica política en marcha. Una práctica, insisto, de necesaria acción colectiva para su eficacia, superando la actual inercia hacia la suma de voluntades e iniciativas individuales y que la referencia a “calles, casas y supermercados” parece apuntar de nuevo a que se piensa en personas, lo que está bien, pero sin integrarlas en colectivos sociales con intereses comunes y solidarios.

Se está especulando en este momento, y no es una cuestión secundaria, sobre la coherencia política, social y territorial de este proyecto, SUMAR. Y sobre su entidad para incidir con eficacia y con responsabilidad en la coalición de Gobierno de España del que forma parte. Pero no me parece suficiente. La ASAMBLEA del 23-M y el desarrollo de sus planteamientos deben aportar respuestas y mayores perspectivas.

Para todo ello el concepto de organización políticade lucha y de gobierno” (sin miedo a las palabras pero atentos a los conceptos) no es una cuestión menor. Fue acuñado por el PCE (y con él por el PSUC), en la lucha por las libertades contra el franquismo y en la Transición, para subrayar la voluntad permanente de contribuir a la transformación de las condiciones colectivas de vida y de trabajo, de reconocimiento de derechos materiales y políticos, de nuevas conquistas al respecto y de su ejercicio.

Supone la voluntad de trabajar desde el gobierno si tal era el resultado del ejercicio democrático-electoral de la ciudadanía, así como, en cualquier coyuntura, desde la sociedad y desde la acción social colectiva, desde la activa participación en los movimientos sociales. Con voluntad de dar soporte a las iniciativas de progreso desde el Gobierno o para combatir las reaccionarias si fueran éstas las planteadas desde la Administración Pública. En cualquier coyuntura para contribuir a la directa negociación de las organizaciones sociales con sus contrapartes y las instituciones, para ir avanzando en la eficaz práctica de los derechos conquistados y en la definición de nuevos derechos, para contribuir además así, desde el gobierno o desde la oposición, a una nueva definición institucional, legislativa, de los derechos de ciudadanía.

Este último aspecto de la acción social como definitoria de la institucional es el que en este momento más me interesa. No sólo por las incertidumbres de las próximas convocatorias electorales sino, sobre todo, porque esta incidencia en la acción social colectiva es esencial cualquiera que sea su desenlace. Tanto desde el gobierno como desde la oposición, siempre desde la sociedad, lo que supone una necesaria, y consciente, voluntad de “hegemonía”.

La hegemonía social como objetivo para en su prioritario ejercicio conseguir también su proyección política, es hoy una evidente carencia en el espacio progresista. El PSOE renunció a ello hace ya tiempo, instalado como está en su estructura relativamente estable de redes de adherentes y votantes de ámbito territorial, sin un eficaz y activo proyecto de incidencia social. Se trata ahora de comprobar si SUMAR sigue este esquema o es capaz de enlazar con la tradición de lo que se ha venido en llamar la “izquierda transformadora”, una rica tradición del PCE en particular. A ello parecían apuntar las primeras proclamas de un “proyecto para 10 años y más”, pero hoy no está tan claro.

Entiendo por otra parte que sólo una permanente iniciativa política, estrechamente ligada a una acción social continuada, permitirá resolver una cuestión pendiente, como es la de ir homogenizando en las formas y en los contenidos este conjunto heterogéneo de organizaciones. Un conjunto en el que hasta ahora se ofrece muy escaso espacio a las personas que sin pertenecer a ninguna de las organizaciones coaligadas, ni pretenderlo ahora, pensábamos que teníamos espacio en SUMAR desde cualquiera de los ámbitos sectoriales sociales y de los territorios de esta España plurinacional. El esquema 70-30 de lo colectivo a lo particular y corporativo (aprobado en la ASAMBLEA) parecía que iba en este sentido, aunque los acuerdos con algunas fuerzas locales parecen ir en sentido contrario. ¡Ojalá me equivoque!  

Partido, organización, “de lucha y de gobierno”, con voluntad de “hegemonía”, supone  características específicas en su definición política, en sus propuestas, en sus reivindicaciones. Pero no sólo. Supone también, lo que no es lo mismo aunque se parezca, una concreta política de organización, así como de criterios de trabajo para orientar, para participar en los movimientos sociales, para impulsar su incidencia en la vida colectiva de la ciudadanía, y ello particularmente para el movimiento obrero y su acción políticosocial, para la acción sindical como uno de sus elementos permanentes.

Para ello, además de preparar candidaturas y programas electorales para las convocatorias vasca, catalana y europea, entiendo que hay que trabajar desde ahora, y muy activamente, en dos frentes:

  1. En la definición de la política partidaria hacia los movimientos sociales, el movimiento obrero en particular, con voluntad de intervenir en ellos desde el pleno respeto a su funcionamiento democrático, y
  2. En las formas de organización y de trabajo “partidario” que a ello contribuyan. En la organización política del colectivo SUMAR en cada uno de los ámbitos, sectoriales y territoriales, de organización social.

De no avanzar en este sentido, a muchos, a mí entre ellos, se convertirá en una propuesta que no nos interesa.

Las próximas semanas serán decisivas para comprobar cómo se desarrolla el nuevo curso de SUMAR tras su ASAMBLEA. La intensa etapa de trabajo que se ha abierto no sólo no es un impedimento para el planteamiento de estas cuestiones, sino que abre nuevas posibilidades por el estímulo colectivo que las convocatorias electorales plantean. Si no se consigue, y pronto, los corporativismos locales harán estallar el proyecto tras una etapa de irrelevancia y de desintegración.

Publicado por Isidor Boix Lluch

• Nací en diciembre de 1939. Bachillerato en el Liceo Francés de Barcelona. Ingeniero industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Barcelona (ETSIIB) en 1965 (interrupción 1961-1963, con exilio en la RDA), y licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona en 1985. • Actividad sindical y política antifranquista (universitaria y laboral) desde 1957. Ingreso en el Moviment Socialista de Catalunya (MSC) en 1957, y en el PSUC-PCE en 1958. Secretario de la Cámara de Facultad de Ingenieros y organizador del “Aula de Cultura” y de la biblioteca de estudiantes en la ETSSIB. Miembro del Secretariado del Comité Ejecutivo del PSUC y del Comité Central del PCE (1972-1976), etapa en la que fui el responsable de la organización comunista de la SEAT y responsable de organización del Cte de Barcelona del PSUC. Afiliado al PSC-PSOE de 1978 a 1981 (Consell Nacional y CE de Barcelona, delegado más votado en Catalunya con Pascual Maragall al 28 Congreso del PSOE). PSUC-ICV de 1981 a 1986. • Represión política bajo el franquismo: Perseguido por el Tribunal especial de “represión del comunismo y la masonería” del coronel Eymar en 1961, exilado en Francia y la República Democrática Alemana (RDA) de 1962 a 1964, con estudios en ésta (Leipzig) en el Instituto de Física Nuclear dirigido por Klaus Fuchs. Octubre 1965, al finalizar los estudios de ingeniería: expulsión de Profesor No Numerario de la Escuela de Ingenieros ETSIIB de Barcelona (por parte del director Orbaneja) tras haber dado una sola clase de prácticas de Investigación Operativa (en la cátedra del Profesor Torrens Ibern). Expulsión del Ejército, tras las prácticas como Alférez de Complemento de las Milicias Universitarias, por Orden del Ministro del Ejército de 7 de junio de 1968. Despedido de varias fábricas (Philips-Lámparas Z, Hijos de Miguel Mateu, Matesa y Siemens) de 1965 a 1967 por presión de la policía franquista de Barcelona y Madrid. Clandestinidad en Barcelona, con orden policial de “busca y captura” por la brigada político-social de los hermanos Creix (1969-1975). • Trabajé como ingeniero en 1966 en el Servicio de Estudios del Banco Urquijo y en Solvay de 1967 a 1969, cesando como consecuencia del intento de detención en el Estado de Excepción de 1969. En los momentos sin trabajo por los despidos laborales traduje algunos libros del alemán, entre ellos una “Introducción a la teoría de la relatividad” de Vladimir Kourganoff (1967, Ed. Labor) o “La responsabilidad del científico” de Max Born (1968, Ed. Labor) • Actividad sindical (universitaria y laboral): organizador con María Rosa Borrás del clandestino Comité Interfacultades de la Universidad de Barcelona (precursor del SDEUB) en 1958. Comisión Obrera Local de Barcelona 1966-1969. Desde 1975 a 1978 y de 1980 a 1982: despacho laboralista de Albert Fina y Montserrat Avilés (“departamento sindical” con el asesoramiento convenios del Metal de Barcelona, La Vanguardia, Catalana de Gas, …). 1978 a 1980 en UGT de Catalunya (gabinete técnico de la Secretaría General). Desde 1982 hasta ahora en CCOO (Metal de Catalunya, Textil y Química -FITEQA-CCOO- e Industria estatales). Responsable por CCOO de la negociación de convenios estatales y de grandes empresas (Industria Química, Textil-Confección, Perfumería, Metal de Barcelona, SEAT, Nissan, Michelin, Firestone, Roca Radiadores, Fertiberia, …) y de la reestructuración del sector fertilizantes estatal (1991-94). • He sido miembro de los órganos de dirección de CCOO (Comisiones Ejecutivas Confederal, del Metal y de FITEQA) y de Federaciones Sindicales europeas e internacionales de los sectores de la Química-Energía y del Textil-Confección-Piel (FSH, FITTVC, ICEM, IndustriALL Global Union). Jubilado administrativamente en 2009, seguí trabajando como voluntario a plena dedicación hasta 2016. Actualmente sigo colaborando con la Secretaría de Internacional de la Federación de Industria de CCOO. • En la acción sindical sobre RSE (Responsabilidad Social Empresarial) desde el año 2000, principalmente con Inditex, Repsol, Mango y El Corte Inglés. Coordinador de IndustriALL Global Union para el Acuerdo Marco Global con Inditex 2007-2017, Coordinador en nombre de CCOO en 2011-2013 de un Grupo de trabajo del CERSE (Consejo Estatal de Responsabilidad Social de las Empresas), Coordinador del grupo “Cadenas de Suministro” del Foro Social de la Industria de la Moda de España desde 2016. En aplicación y desarrollo de los criterios sindicales sobre RSE ha visitado unas 150 fábricas proveedoras de las marcas de vestido españolas (proveedora de Inditex, Mango y El Corte Inglés) de Brasil, Argentina, Portugal, Marruecos, Túnez, Turquía, India, Bangladesh, Camboya, China y Vietnam. Visitas a las comunidades indígenas de las zonas de extracción de hidrocarburos (REPSOL y otras) de Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia en relación con la explotación de hidrocarburos en las selvas de Latinoamérica y la aplicación del Convenio 169 OIT. • Cofundador del FORO SOCIAL DE LA INDUSTRIA DE LA MODA DE ESPAÑA en 2016, Miembro en 2020 de la Secretaría Técnica y Responsable del Grupo de Trabajo sobre Cadenas mundiales de Suministro • Impulsor en enero 2020 de la “PLATAFORMA estatal de APOYO AL GOBIERNO PROGRESISTA de España” y miembro del grupo coordinador de la correspondiente Plataforma de Catalunya. • Pueden leerse artículos de opinión sobre temas políticos y sindicales en: https://isidorboix.wordpress.com/, http://iboix.blogspot.com/, https://www.nuevatribuna.es/author/isidor-boix, y en Facebook: https://www.facebook.com/profile.php?id=100006686644323&fref=ts • Una primera parte de mis memorias (hasta 1977) se encuentra en: http://www.industria.ccoo.es/50cf48261d58b4394a63f7e7ef70839b000060.pdf

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