Libertad, derechos y deberes, individuos y colectivos

Isidor Boix

2 de diciembre de 2022

Los días 30 de noviembre y 1 de diciembre la Fundación 1º de Mayo de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras ha realizado en Madrid lo que se ha denominado “4º Congreso Trabajo, Economía, Sociedad – Empleo, Desigualdad, Límites del Crecimiento” con algunas muy interesantes ponencias. Más allá de la incógnita del porqué de la denominación de “Congreso”, y del monopolio de las ponencias por muy dignos representantes de la academia, me quedo con la satisfacción de haber cubierto lo que alguien señaló como exigencia de cualquiera de este tipo de eventos: que hubieras aprendido algo, que te hubiera sugerido como mínimo una idea nueva.

La intervención del profesor César Rendueles de la Universidad Complutense de Madrid me ha resultado particularmente sugerente y en relación con ella quiero apuntar algunas reflexiones. Antes sin embargo no quiero rehuir alguna preocupación resultante de los mensajes proyectados desde este “Congreso” , como es en mi opinión la comprobación de que este sindicato debería superar su autoafirmación como “sociopolítico” (que sí lo era el movimiento social de masas de “las comisiones obreras” en el franquismo) expresada en algunas intervenciones que situaron a este sindicato como único referente (“intelectual colectivo”) de la izquierda, ignorando la existencia, o la necesidad, del partido político. Este planteamiento, además de debilitar los necesarios esfuerzos para levantar la necesaria organización política de las fuerzas de progreso, creo que reduce el potencial espacio sindical “de clase”, más amplio que el diseñado por tal autodefinición político-ideológica. Dejemos esta no secundaria cuestión para otro día, así como la afirmación, en otra importante intervención, de encontrarnos en una etapa de “desglobalización”, en lugar de situarse en la que entiendo como “otra globalización” a partir de la actuales e interrelacionadas crisis (pandemia, microchips, invasión de Ucrania, inflación, alimentos, …) que plantean la urgencia de definir políticas y propuestas sindicales globales para hacerles frente.

Retomo lo apuntado y sugerido por el profesor Rendueles. Su ponencia se tituló “Las mentiras de la meritocracia: mercado de trabajo y privilegio”, que, sin pretender resumir su amplia e interesante exposición, la entiendo como el rechazo de la “igualdad de oportunidades” como base de una sociedad libre, apuntando más bien hacia el clásico “a cada cual según sus necesidades y de cada cual según sus capacidades”, para desarrollarlo desde la relación de derechos y deberes (como señala el verso de “La Internacional”, nos recordó), de libertades y obligaciones, la existencia discriminaciones sociales, de barreras materiales, de ventajas naturales, originales, de puntos de partida desiguales, impedimentos para el desarrollo libre e igualitario si sólo nos quedamos en la señalada igualdad de oportunidades y su mercantilización.

En mi intervención en el muy interesante debate que suscitó, tras otra intervención que apuntó la necesidad de desarrollar la idea de que la sociedad no se compone solo ni esencialmente de individuos, sino de la agrupación de éstos como colectivos, planteé que, a la vez que la reflexión de la relación entre derechos y deberes, habría que incorporar la reflexión sobre los intereses.

Intereses individuales y colectivos y su interrelación, esencial desde y para el sindicalismo. Éste no es, a mi entender, una asociación en torno a ideas, sino “de intereses”. Porque los intereses colectivos no son la suma de intereses individuales (lo sabemos bien cuando se trata de establecer la plataforma de un colectivo para la correspondiente negociación con la “contraparte” empresarial o institucional), aunque ciertamente parten de éstos.

Precisamente la clave para una eficaz negociación, con todo lo que comporta de tensión social, está en deducir de tales intereses individuales los intereses comunes, los que definen en definitiva el propio colectivo, y el “corporativismo” en torno a ellos, a la vez que plantean competencia con los intereses de otros colectivos. Intereses colectivos que, por contra, estimulan, generan, la solidaridad de los individuos que lo integran, superando los intereses individuales y competitivos entre esos individuos. Ello es lo que permitiría definir el propio sindicato como la “organización de la solidaridad” o la “solidaridad organizada”.

De hecho, considero hoy estas cuestiones no sólo como un posible y necesario debate de ideas en el sindicalismo, sino que la discusión sobre la globalización, sobre los intentos para la organización del sindicalismo europeo y el global, apunta la necesidad de establecer los intereses colectivos que justifican, exigen, fomentan, …, tales ámbitos de organización. Por su propia necesidad, para hacer frente a los postulados del populismo de extrema derecha que fomentan el nacionalismo en todos los ámbitos, también en el sindical, que pretenden romper la solidaridad en torno al necesario avance hacia una gobernanza global democrática.

Véase como ejemplo no secundario de los retos actuales la dificultad no superada para que el sindicalismo europeo asuma la necesidad de un salario mínimo europeo, o la más ambiciosa de una efectiva negociación colectiva europea, o la transformación de las afirmaciones de moda sobre las “cadenas de valor” en una iniciativa sindical clara en su ámbito, es decir desde la cabecera de las multinacionales hasta el último eslabón de sus cadenas de producción y distribución, …


Publicado por Isidor Boix Lluch

• Nací en diciembre de 1939. Bachillerato en el Liceo Francés de Barcelona. Ingeniero industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Barcelona (ETSIIB) en 1965 (interrupción 1961-1963, con exilio en la RDA), y licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona en 1985. • Actividad sindical y política antifranquista (universitaria y laboral) desde 1957. Ingreso en el Moviment Socialista de Catalunya (MSC) en 1957, y en el PSUC-PCE en 1958. Secretario de la Cámara de Facultad de Ingenieros y organizador del “Aula de Cultura” y de la biblioteca de estudiantes en la ETSSIB. Miembro del Secretariado del Comité Ejecutivo del PSUC y del Comité Central del PCE (1972-1976), etapa en la que fui el responsable de la organización comunista de la SEAT y responsable de organización del Cte de Barcelona del PSUC. Afiliado al PSC-PSOE de 1978 a 1981 (Consell Nacional y CE de Barcelona, delegado más votado en Catalunya con Pascual Maragall al 28 Congreso del PSOE). PSUC-ICV de 1981 a 1986. • Represión política bajo el franquismo: Perseguido por el Tribunal especial de “represión del comunismo y la masonería” del coronel Eymar en 1961, exilado en Francia y la República Democrática Alemana (RDA) de 1962 a 1964, con estudios en ésta (Leipzig) en el Instituto de Física Nuclear dirigido por Klaus Fuchs. Octubre 1965, al finalizar los estudios de ingeniería: expulsión de Profesor No Numerario de la Escuela de Ingenieros ETSIIB de Barcelona (por parte del director Orbaneja) tras haber dado una sola clase de prácticas de Investigación Operativa (en la cátedra del Profesor Torrens Ibern). Expulsión del Ejército, tras las prácticas como Alférez de Complemento de las Milicias Universitarias, por Orden del Ministro del Ejército de 7 de junio de 1968. Despedido de varias fábricas (Philips-Lámparas Z, Hijos de Miguel Mateu, Matesa y Siemens) de 1965 a 1967 por presión de la policía franquista de Barcelona y Madrid. Clandestinidad en Barcelona, con orden policial de “busca y captura” por la brigada político-social de los hermanos Creix (1969-1975). • Trabajé como ingeniero en 1966 en el Servicio de Estudios del Banco Urquijo y en Solvay de 1967 a 1969, cesando como consecuencia del intento de detención en el Estado de Excepción de 1969. En los momentos sin trabajo por los despidos laborales traduje algunos libros del alemán, entre ellos una “Introducción a la teoría de la relatividad” de Vladimir Kourganoff (1967, Ed. Labor) o “La responsabilidad del científico” de Max Born (1968, Ed. Labor) • Actividad sindical (universitaria y laboral): organizador con María Rosa Borrás del clandestino Comité Interfacultades de la Universidad de Barcelona (precursor del SDEUB) en 1958. Comisión Obrera Local de Barcelona 1966-1969. Desde 1975 a 1978 y de 1980 a 1982: despacho laboralista de Albert Fina y Montserrat Avilés (“departamento sindical” con el asesoramiento convenios del Metal de Barcelona, La Vanguardia, Catalana de Gas, …). 1978 a 1980 en UGT de Catalunya (gabinete técnico de la Secretaría General). Desde 1982 hasta ahora en CCOO (Metal de Catalunya, Textil y Química -FITEQA-CCOO- e Industria estatales). Responsable por CCOO de la negociación de convenios estatales y de grandes empresas (Industria Química, Textil-Confección, Perfumería, Metal de Barcelona, SEAT, Nissan, Michelin, Firestone, Roca Radiadores, Fertiberia, …) y de la reestructuración del sector fertilizantes estatal (1991-94). • He sido miembro de los órganos de dirección de CCOO (Comisiones Ejecutivas Confederal, del Metal y de FITEQA) y de Federaciones Sindicales europeas e internacionales de los sectores de la Química-Energía y del Textil-Confección-Piel (FSH, FITTVC, ICEM, IndustriALL Global Union). Jubilado administrativamente en 2009, seguí trabajando como voluntario a plena dedicación hasta 2016. Actualmente sigo colaborando con la Secretaría de Internacional de la Federación de Industria de CCOO. • En la acción sindical sobre RSE (Responsabilidad Social Empresarial) desde el año 2000, principalmente con Inditex, Repsol, Mango y El Corte Inglés. Coordinador de IndustriALL Global Union para el Acuerdo Marco Global con Inditex 2007-2017, Coordinador en nombre de CCOO en 2011-2013 de un Grupo de trabajo del CERSE (Consejo Estatal de Responsabilidad Social de las Empresas), Coordinador del grupo “Cadenas de Suministro” del Foro Social de la Industria de la Moda de España desde 2016. En aplicación y desarrollo de los criterios sindicales sobre RSE ha visitado unas 150 fábricas proveedoras de las marcas de vestido españolas (proveedora de Inditex, Mango y El Corte Inglés) de Brasil, Argentina, Portugal, Marruecos, Túnez, Turquía, India, Bangladesh, Camboya, China y Vietnam. Visitas a las comunidades indígenas de las zonas de extracción de hidrocarburos (REPSOL y otras) de Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia en relación con la explotación de hidrocarburos en las selvas de Latinoamérica y la aplicación del Convenio 169 OIT. • Cofundador del FORO SOCIAL DE LA INDUSTRIA DE LA MODA DE ESPAÑA en 2016, Miembro en 2020 de la Secretaría Técnica y Responsable del Grupo de Trabajo sobre Cadenas mundiales de Suministro • Impulsor en enero 2020 de la “PLATAFORMA estatal de APOYO AL GOBIERNO PROGRESISTA de España” y miembro del grupo coordinador de la correspondiente Plataforma de Catalunya. • Pueden leerse artículos de opinión sobre temas políticos y sindicales en: https://isidorboix.wordpress.com/, http://iboix.blogspot.com/, https://www.nuevatribuna.es/author/isidor-boix, y en Facebook: https://www.facebook.com/profile.php?id=100006686644323&fref=ts • Una primera parte de mis memorias (hasta 1977) se encuentra en: http://www.industria.ccoo.es/50cf48261d58b4394a63f7e7ef70839b000060.pdf

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